Por Luis Miguel Castilla
Las reformas de los 90 y el marco regulatorio nacional vigente los últimos años han permitido que la energía en el país sea competitiva y segura a nivel regional.
El trilema energético que busca compatibilizar objetivos de competitividad, sostenibilidad ambiental y seguridad, torna fundamental preservar la confiabilidad del suministro de energía eléctrica dado los elevados costos económicos que pueden representar (US$700 millones MWh es el costo de racionamiento en el Perú, casi el doble que en Colombia).
Partiendo del hecho que la matriz energética es bastante limpia, la transición hacia fuentes de energía renovables (descarbonizadas) es un proceso irreversible y debe aprovechar la ventaja de tener amplias reservas de gas natural. La transición equilibrada debe considerar:
- La oportunidad que representa la reducción de los costos de generación (por mejoras tecnológicas de algunas RER alternativas)
- Niveles adecuados de penetración de los RER, considerando el impacto en términos de confiabilidad sobre el sistema eléctrico
- El impacto fiscal del desplazamiento del consumo del gas natural. Vale decir, las regalías que se dejarían de recaudar.
La política energética debe ser más consistente en el logro de los objetivos de política pública sin caer presa de politización y de intereses particulares que resultan perjudiciales para la economía. Un claro ejemplo de las contradicciones del Gobierno actual es la promoción de la electromovilidad y a la par seguir subsidiando el consumo de GLP o diésel en el transporte público (gran responsable de las emisiones de GEI).
Es necesario evaluar continuar con una política de depender de subsidios cruzados en el sector eléctrico sin límite en vista de las ineficiencias y distorsiones que genera.
La aplicación de cargos al transporte de ductos para el financiamiento de un mecanismo de compensación que pretende igualar el costo de gas natural en todo el país y promueve la masificación del gas natural introduce importantes sobrecostos económicos en el mercado eléctrico. Urgen correcciones en este frente (temas no considerados en el texto de observación del MINEM).
¿Cuál es el límite en la masificación del gas?¿Cuántas pérdidas económicas de eficiencia, sobrecostos, mayores inversiones, menor seguridad se pueden generar? Esto hace fundamental revisar criterios técnicos e internalizar la evaluación económica cuando se formula la política nacional.
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