
Por Luis Miguel Castilla:
El Gobierno ha anunciado un plan de infraestructura por US$16,000 millones, junto con la promoción de adendas en concesiones para atraer más de US$5,000 millones en inversión privada descentralizada. Sin embargo, la oposición política y la burocracia podrían frenar estos avances.
En Cusco, se ha convocado un paro contra el proyecto de TGP, que busca llevar gas natural a Arequipa, Ilo y Moquegua sin requerir subsidios ni recursos públicos. Este proyecto reduciría costos energéticos y permitiría una verdadera masificación del gas en el sur del país.
A pesar de ello, algunos actores políticos cusqueños rechazan la iniciativa sin considerar la alternativa del Gobierno, que propone un ducto específico para Cusco a una fracción del costo inicial. Cusco cuenta con saldos de canon y regalías suficientes para financiar este desarrollo, pero el rechazo del proyecto implicaría perder una oportunidad clave para la región y todo el sur del Perú.
Descubre más sobre este tema en su columna publicada en Perú21: