Un Estado moderno debería poner las demandas de sus ciudadanos al centro de los procesos. Lamentablemente, el país no ha tenido un buen desempeño en la prestación de servicios que le brinda a sus ciudadanos. El Perú está en el puesto 128 de 141 países en cuanto a carga regulatoria. Asimismo, la proliferación de regímenes laborales, el desorden salarial y la falta de liderazgo para implementar la Ley del Servicio Civil nos impide contar con servidores públicos capaces y eficientes. Solo el 13% confía en el Gobierno, el 16% en el Poder Judicial y el 8% en el Congreso de la República. Es evidente que los peruanos no confiamos en nuestras instituciones ni en su burocracia.
Desde #PropuestasDelBicentenario apostamos por una gestión pública encaminada a lograr el desarrollo del país. La transformación del servicio civil, fortalecer los recursos humanos del sector público, la mejora en la gestión de las finanzas públicas y la modernización de los procesos administrativos serán clave para reformar la gestión pública. Dentro de cinco años, deberíamos tener al 80% de los servidores públicos bajo un régimen del servicio civil, capacitados, evaluados y comprometidos. Es por esto que el Perú necesita un Estado moderno, eficiente y eficaz que permita centrarnos en las demandas ciudadanas, promover el bienestar y prosperidad para todos a partir de servicios públicos de calidad.
¿Cómo lograrlo? En el séptimo episodio del Podcast #PropuestasdelBicentenario, una iniciativa en alianza con la Red de Estudios para el Desarrollo (Redes) y el Comité de Lectura, Carlos Oliva, exministro de Economía y Finanzas, conversa con Oswaldo Molina y Paola del Carpio, de Redes, sobre las medidas planteadas en Propuestas del Bicentenario para una gestión pública eficiente para mejores servicios.