Por Nicolás Besich 

El reciente informe del INEI revela que Cajamarca, con un 44.5% de pobreza, es la región más pobre de Perú, a pesar de su actividad minera. Sin embargo, no todas las regiones mineras enfrentan esta situación, como lo demuestran Moquegua y Arequipa. Comparando Cajamarca y Apurímac, esta última ha logrado reducir significativamente su pobreza gracias a su creciente producción de cobre. Aunque la pobreza en Cajamarca ha disminuido desde 2004, su reducción se ha estancado recientemente debido a la disminución de su producción de oro. La clave para reducir la pobreza en regiones mineras radica en la eficiente inversión de los recursos fiscales generados por la minería. 

Lee aquí su columna publicada en El Clarín (Cajamarca):