Milton von Hesse 

En Cajamarca, el agua dulce es esencial no solo para la vida y el consumo humano, sino también para la agricultura, la generación eléctrica y la minería. A pesar de la abundancia de recursos hídricos, las principales cuencas enfrentan demandas significativas, especialmente para la agricultura que sustenta a dos tercios de la población rural. La falta de infraestructura hidráulica ha generado conflictos por el uso del agua. Por ello, destaca la necesidad urgente de proyectos que aseguren su disponibilidad y distribución equitativa, clave para mejorar la calidad de vida en la región. 

Lee aquí su columna publicada en El Clarín (Cajamarca):