Por Cristián Segovia 

En el segundo trimestre de 2024, Apurímac registró una caída económica del 8.3% impulsada por la baja producción en el sector minero e hidrocarburos, con una reducción significativa en la extracción de cobre (-15.4%), molibdeno (-33%), y casi nula en oro y plata. La minería, que representa el 60% del PBI regional desde 2016, ha sido afectada por conflictos sociales y sanciones contra las mineras, lo que ha generado inestabilidad económica. Apurímac enfrenta ocho conflictos socioambientales activos, lo que refleja la mala relación entre las empresas mineras y la población, así como la necesidad de mejorar la gestión estatal para impulsar el desarrollo y reducir la pobreza a través de un sector minero más sostenible y eficiente. 

Lee aquí su columna publicada en el Diario El Pregón (Apurímac):