Por Paola Bustamante.

En estos tiempos de severas críticas a los funcionarios y servidores públicos, creo importante reconocer que hay más de un millón y medio de servidores civiles en la administración pública que, en su mayoría, están comprometidos con su trabajo y sí tienen vocación de servicio. Sin embargo, existen también quienes no se comprometen con el bienestar de la población. Eso genera ineficiencia y, peor aún, corrupción. Es por ello que no debemos dejar pasar más tiempo. El país requiere de servidores civiles con vocación de servicio, competentes, eficientes y honestos para sacar adelante al Perú. 

 Lee aquí la columna completa publicada en El Pueblo (Arequipa).