Por Nicolás Besich
El concepto de “cuerdas separadas”, que sostenía que la economía peruana podía mantenerse estable a pesar del caos político, se ha revelado como un mito. Según el INEI en su informe de Pobreza Monetaria 2023, hay una clara correlación entre la situación política y la pobreza en el país. La alta rotación en el sector público ha impedido implementar políticas efectivas contra la pobreza y debilitado la capacidad institucional del Estado. La combinación de crecimiento económico insuficiente y estrategias antipobreza ineficaces subraya la urgente necesidad de estabilidad política para mejorar la calidad de vida de los peruanos.
Lee aquí su columna publicada en Correo (Huancayo):