Por Milton von Hesse
El 28 de julio, la presidenta Boluarte anunció la creación de un nuevo Ministerio de Infraestructura, que integrará varios programas clave de inversión pública, como Provías y los programas de saneamiento y salud. Sin embargo, este nuevo ministerio solo gestionará una parte menor de la inversión pública total, que se distribuye principalmente entre gobiernos regionales y locales. Para que el ministerio tenga éxito, es crucial contar con un diagnóstico claro del problema, aplicar criterios técnicos en la selección de personal y definir cómo se reorganizarán los ministerios fusionados. El Congreso debe evaluar cuidadosamente esta propuesta para evitar que la reforma empeore la situación actual.
Lee aquí su columna publicada en el Diario El Pregón (Apurímac):