Por Janice Seinfeld 

El 80% del desarrollo cerebral de un niño ocurre durante los primeros dos años, y una nutrición deficiente puede limitar su aprendizaje y salud a largo plazo. La desnutrición crónica infantil ha aumentado al 12,2% en el primer semestre de este año, superando el 11,5% del año pasado. Este problema afecta tanto a zonas rurales como urbanas. Es crucial que el Estado garantice alimentación adecuada, agua segura y vacunación, y que las familias tomen conciencia de su impacto en el futuro de los niños. 

Lee aquí su columna publicada en El Tiempo (Piura):