Por Cristián Segovia
La situación del sistema de salud en Piura es crítica y vulnerable, pues enfrenta una grave escasez de camas hospitalarias, con solo una por cada 2,000 habitantes, y de personal médico, con apenas 6.3 doctores por cada 10,000 habitantes. Además, aunque se ha mejorado el abastecimiento de medicamentos en los establecimientos de salud a un 93.7%, esta deficiencia histórica aún impacta la atención de la población, sobre todo en emergencias sanitarias como el dengue. Esta precaria infraestructura y la limitada capacidad de respuesta generan gran preocupación frente a una posible crisis de salud pública si se llegara a interrumpir el abastecimiento de agua, lo que podría llevar a un aumento en el consumo de agua insalubre y, con ello, un incremento en enfermedades y complicaciones sanitarias en la región.
Lee aquí su columna publicada en El Tiempo (Piura):