Por Luis Miguel Castilla

Cerramos el 2024 con una evaluación mixta, donde las sombras superan las luces, a saber:

Recuperación de la inflación y consumo privado 

La mejor noticia del año ha sido el retorno de la inflación al rango meta del BCR luego de casi tres años de estar desviada. Gracias al diligente manejo del ente emisor, la reducción del costo de vida ha sido una inyección positiva para la recuperación del poder adquisitivo de los peruanos. Esto, sumado al gradual incremento de los salarios de los trabajadores, el impulso transitorio de la liberación de los fondos previsionales y CTS para los formales, explica el mayor crecimiento del consumo privado. 

Impulso de la inversión pública y sectores beneficiados 

El elevado crecimiento de la inversión pública ha superado los pronósticos iniciales y muestra a autoridades subnacionales más afiatadas en sus puestos. Aunque mayor ejecución no significa impacto ni eficiencia, cabe destacar el rol que este gasto tendría en el cierre de brechas sociales. El sector de la construcción se habría beneficiado y, conjuntamente con los sectores de comercio y servicios y manufactura primaria, el reinicio de proyectos mineros como Tía María, y una mayor intermediación financiera en un entorno de menores tasas de interésexplican la recuperación en curso. 

Impacto estratégico del puerto de Chancay 

La más importante inversión privada culminada ha sido el puerto de Chancay. Su gran impacto en la economía nacional depende de la medida en que el ahorro de los costos logísticos facilite un mayor comercio con el mercado asiático. Para ello se requiere acelerar inversiones en conectividad que eviten la congestión y la provisión de un entorno que atraiga mayores inversiones al norte chico y se aproveche del hub entre Chancay, la ampliación del puerto del Callao y el ampliado aeropuerto Jorge Chávez. 

Deterioro de las finanzas públicas y retos fiscales 

El deterioro de las finanzas públicas es el peor legado del actual gobierno. El incumplimiento reiterado de las reglas fiscales, el crecimiento descontrolado del gasto corriente, la nula capacidad del MEF de frenar las iniciativas de gasto del Congreso, así como las perforaciones a los ingresos tributarios, el pésimo manejo de Petroperú, pasarán una elevada factura hacia futuro. La credibilidad del manejo fiscal se ha dañado. La calificación crediticia estará bajo mayor presión; nuestra elevada solvencia nos salva por ahora. 

Amenazas a la recuperación de la inversión privada 

El avance de las economías criminales, la ola de violencia, la desinstitucionalización del aparato estatal, la politización de la administración de la justicia, la nula capacidad de la Contraloría de lidiar con la corrupción, la deslegitimación de la clase política, la aguda ausencia de liderazgo son factores que atentan contra una mayor recuperación de la inversión privada pese a nuestras enormes oportunidades productivas. 

Oportunidades y desafíos para el 2025 

Dado que la parálisis asociada a la incertidumbre preelectoral comenzará a pegar a partir de la segunda mitad del 2025, aprovechemos la ventana de oportunidad que aún tenemos presente. La agenda política dominará el año entrante, ojalá que para bien. Las debilidades institucionales siguen siendo el talón de Aquiles de nuestra economía. 

Mira aquí la entrevista completa en RPP Noticias: