Por Daniela Santander
Las recientes lluvias en Piura han mejorado los niveles de agua en los reservorios de Poechos y San Lorenzo, lo que ha generado esperanza para la campaña agrícola de 2025 tras la sequía de 2024. Sin embargo, la crisis hídrica sigue siendo un problema estructural exacerbado por la ineficiente gestión del agua y la falta de planificación adecuada. Reservorios como Poechos operan a menos del 45% de su capacidad debido a sedimentos no removidos, y las decisiones sobre la distribución del agua se basan en datos obsoletos. Aunque se han propuesto soluciones como la construcción de reservorios satélites, es crucial garantizar un uso eficiente y sostenible del recurso, que priorice el mantenimiento de infraestructuras existentes y ajuste los cultivos a la disponibilidad real de agua para evitar la repetición de crisis futuras.
Lee aquí su columna publicada en El Tiempo (Piura):