Por Videnza Instituto

Hoy se está discutiendo en el Congreso el presupuesto de la República para el 2024 y el debate se centrará en demandas adicionales para financiar todo tipo de actividades, desde reivindicaciones remunerativas hasta proyectos de inversión pública. Sin embargo, la calidad de ese gasto no domina la discusión y menos si efectivamente las millonarias asignaciones de presupuesto público han logrado cerrar brechas y mejorar la calidad de vida de los peruanos. La métrica más utilizada para medir la eficiencia de la inversión pública es el avance en la ejecución del presupuesto modificado (PIM) pero este es un indicador muy incompleto (y muchas veces engañoso) para tener una lectura más fidedigna de la eficiencia de la inversión pública y menos si este gasto tiene impacto en la calidad de vida.

Indicadores

Es así como desde Videnza publicamos el Índice Regional de la Eficiencia de la Inversión Pública (IREI) con miras a tener un indicador que refleje mejor todo el ciclo de la inversión pública desde la formulación y programación hasta la ejecución y cierre de los proyectos. El IREI será publicado trimestralmente y complementado anualmente con la información de cierre de brechas que el INEI publique en la encuesta nacional de hogares. El IREI consta de 10 indicadores:

i.1 Incumplimiento en la programación de proyectos
i.2 Sobrecarga de proyectos
i.3 Proyectos bajo administración directa
i.4 Transparencia y rendición de cuentas
i.5 Sobrecostos de proyectos
i.6 Retraso de proyectos
i.7 Obras paralizadas
i.8 Avance en la ejecución
i.9 Cierre de proyectos
i.10 Costo promedio de proyectos

Así, tenemos una foto muy distinta respecto de la eficiencia de las autoridades regionales. Los tres primeros lugares lo ocupan Cusco, Arequipa y Tacna. Y los últimos lugares lo ocupan Ayacucho, Loreto y Áncash.

Mayor información para la población

Es fundamental que la población tenga mayor información que le permita evaluar la gestión de sus autoridades regionales y permitir a estas últimas contar con una evaluación mas comprensiva para tomar medidas correctivas de ser el caso. Todos los años el Estado peruano asigna millonarios presupuestos a la inversión pública pero la población no lo siente al no llegarles servicios de calidad. Atrás de esto está un deficiente manejo del proceso de inversión, empezando por una pobre formulación del presupuesto que no permite cerrar brechas y peor aún un desperdicio de recursos públicos que se pierden en actos de corrupción e inconducta funcional.

Gasto público más eficiente

Urge tomar conciencia de estas falencias y empezar una profunda reforma para tener un gasto público más eficiente y que tenga impacto. De lo contrario se continuará incubando el caldo de cultivo del descontento social ante la falta de resultados. Estas falencias incluyen también a los gobiernos locales y el Gobierno Nacional. Para los ministerios lanzaremos un observatorio similar. Los invito a explorar el IREI.

Revisa el informe completo aquí.