Por Claudia Benavides.

El desafío de la gestión pública en el Perú radica en crear un entorno propicio para el desarrollo del capital humano, especialmente entre los jóvenes, quienes enfrentan dificultades para acceder a empleo decente, emprender de manera productiva, y obtener una educación de calidad. En Arequipa, la problemática de los jóvenes “ninis” persiste, con un 19.5% registrado en 2022, lo que revela un estancamiento respecto de años anteriores. La transición de la educación secundaria a la superior es problemática, con solo el 42% logrando pasar en 2022, y altos índices de deserción universitaria (12.6%) y no culminación de la educación superior no universitaria (43%). Es crucial implementar políticas que faciliten la culminación de estudios y la inserción laboral de los jóvenes. 

Lee aquí la columna completa publicada en el Diario El Pueblo (Arequipa):